Les presentamos el C-Vapor, la última propuesta de Weecke y la que creemos que realmente ha abordado:
VAPORIZADOR DE HOJA SUELTA DE TABACO 2.0
Como muchos de ustedes ya sabrán, llevamos algún tiempo rastreando el mercado en busca de los mejores productos de fumar electrónicos. No vemos estos productos como un sustituto de fumar en pipa, sino más bien como una forma para que los fumadores de pipa disfruten de su pasión en momentos y lugares donde la sociedad considera inaceptable fumar normalmente.
Como demuestra una rápida búsqueda en la web, existen innumerables productos que afirman cumplir con los requisitos, y hemos tratado de ser lo más selectivos posible, al mismo tiempo que ofrecemos una auténtica variedad a nuestros clientes. Desde pipas electrónicas diseñadas para parecerse a pipas, hasta pipas electrónicas diseñadas para parecer muy diferentes a las pipas, vaporizadores grandes y pequeños, y cualquier cantidad de sabores de líquidos para cigarrillos electrónicos.
Pero el ‘Santo Grial’ para nosotros, como fabricante y minorista especializado en pipas y tabaco, tiene que ser un producto electrónico que permita a los fumadores de pipa disfrutar de sus mezclas de tabaco habituales en su estado normal de hoja suelta: un reemplazo simple y temporal para sus pipas de brezo o de espuma de mar para aquellos momentos en que fumar se consideraría antisocial. Estos se conocen como vaporizadores de hoja suelta, pero demasiado a menudo los que hay en el mercado están diseñados pensando en otro tipo de hoja fumable, a menudo denominada ‘hierbas’.
Hemos estado trabajando con una empresa que también está tratando de lograr este Santo Grial, y creemos que su último esfuerzo está a punto de lograrlo. Su primer vaporizador de hoja suelta vaporizador de tabaco siguió el patrón de muchos otros, ya que su capacidad era demasiado pequeña para los fumadores de tabaco genuinos, pero iban por buen camino con un sistema de horno que utiliza calentamiento por inducción cerámica en lugar de una fuente de calor directa como una resistencia. Esto garantiza que el tabaco se caliente de manera uniforme y evita puntos calientes y, en algunos casos, la combustión real que sufren otros sistemas disponibles. Les instamos a producir este vaporizador en un formato más grande y, poco después, lo hicieron (¡estoy seguro de que no fuimos solo nosotros quienes logramos convencerlos!), con una cámara de calentamiento de gran capacidad. Luego nos aseguramos de que cualquiera que comprara el original recibiera esta cámara mejorada y pensamos que eso sería todo por el momento. Pero tenemos que ser honestos... un tubo largo y delgado no es lo que todo el mundo quiere que se le vea usando, y la experiencia del usuario es buena, pero no excelente.
Les presentamos el C-Vapor, la última propuesta de Weecke y la que creemos que realmente ha abordado algunos de los problemas restantes. ¡Quizás si se presentara en una carcasa de brezo, estamos trabajando en eso! Veamos sus puntos fuertes:
• Es pequeño (más pequeño que un paquete de 20 cigarrillos) y ligero, pero aún tiene una capacidad dos veces mayor que la de su competidor más cercano (en nuestra opinión)
• La mejor manera de visualizar su capacidad es pensar en un cigarrillo estándar sin el filtro: se podría insertar entero en la cámara del horno, probablemente equivalente a la capacidad de una pipa corta (recuerde que el tabaco de pipa se quema más lentamente que el de cigarrillo)
• El hecho de que la cámara caliente el tabaco en lugar de quemarlo significa que hay más tiempo de humo para la misma cantidad de hoja y el sabor es suave, pero lleno de matices
• Funcionalidad completa: la unidad permite 3 configuraciones de temperatura diferentes para adaptarse a su estilo de fumar y mezcla de tabaco
• Sencillo de usar: un botón y una pantalla inteligente que muestra la temperatura y el nivel de carga de la batería
• Fácil de limpiar: incluye un ‘apisonador’ y un cepillo de cerdas, además se abre por ambos extremos; simplemente fume, retire la boquilla y el tapón, y empuje el tabaco desecado directamente hacia fuera
El futuro está aquí... ¡Felices caladas!
